Morelia, Mich., 21 de octubre de 019.- Mentadas de madre, fuera, lárgate, puto y asesino, fueron algunos de los gritos que el gobernador de Michoacán Silvano Aureoles Conejo, recibió esta semana de diferentes sectores sociales de la entidad, situación a la que se sumó también en octubre, la encuesta que dio a conocer Mitofsky, donde ubica al mandatario michoacano en el último lugar en nivel de aprobación y de los más corruptos.

A Silvano le llueve sobre mojado y aunque medios locales de los llamados “grandes” y corresponsales de medios nacionales han minimizado todo lo anterior y hasta omitido informar al respecto, otros portales noticiosos locales se han atrevido a divulgar lo que otros no.
El pasado 7 de octubre Michoacán amaneció con la encuesta de Mitofsky que indicaba que el gobernador michoacano Silvano Aureoles Conejo, en agosto y septiembre se mantuvo en el último lugar en el nivel de aprobación de entre los gobernadores de todo el país.
De acuerdo a Consulta Mitofsky el mandatario michoacano, a 47 meses de que inició su gobierno, se encuentra en la posición número 32 y su nivel de aprobación pasó de 15.1% a 14.0% de un mes a otro.
En el nivel de corrupción que perciben los encuestados, Mitofsky refiere que Michoacán se coloca en la posición número 31, donde un 3.6% considera que se ha mejorado, un 42.0% que las cosas siguen igual, mientras que un 51.1% considera que se está peor.
Y a los ya recurrentes asesinatos de todos los días, vendría la masacre de policías estatales el lunes 14 en el municipio de Aguililla, cuando al menos 40 de ellos fueron emboscados por una treintena de sicarios fuertemente armados a las órdenes del Cártel Jalisco Nueva Generación.
El gobernador michoacano le echaría la culpa al presidente municipal por supuestamente no haber formado el convenio de coordinación en materia de seguridad, dicho que sería desmentido por el propio alcalde.
Además de cargar con la muerte de los 13 policías, ese día Silvano Aureoles quedaría como mentiroso.
Pero el martes 15 cuando el mandatario encabezaba el homenaje a los policías caídos, familiares de las víctimas le gritarían en su cara haber mandado al matadero a sus hijos, a sus padres, a sus hermanos, a sus esposos.
“Hipócrita, asesino, malvado”, le escupiría una madre que había perdido a su hijo en Aguililla.
Ese día, trascendió que la coordinadora de Comunicación Social del gobierno michoacano, Julieta López Bautista, hablaría con algunos reporteros para pedirles que suavizaran “la nota” a cambio de entregarles una fuerte suma de dinero, lo que efectivamente ocurrió.
Pero faltaría otro trago amargo para Silvano.
El jueves 17, el gobernador acudió a inaugurar el Festival Internacional de Cine de Morelia y cuando arribó a la Alfombra Roja junto con sus hijas, la rechifla y gritos de los asistentes tras las vallas, no se hicieron esperar: “Lárgate”, “fuera”, “asesino”, “Silvano, eeehhh puto”, fueron algunos de los gritos.
Visiblemente molesto, Aureoles Conejo solo atinó a saludar con la mano y a tratar de sonreír, eso sí, alejado de las rejas de contención de donde surgió la rechifla popular.
Todo ello quedaría consignado en videos que fueron subidos a redes sociales y a algunos medios. Otra vez, los llamados medios “grandes” evitaron consignar este hecho: “no me dejan subir esto”, “no puedo redactar lo que pasó, me corren, tú sabes quién es mi medio”, fueron las quejas de los reporteros que se quedaron con las ganas de informar del desaguisado.